martes, 24 de mayo de 2011

Se ha muerto mi manager borracho en un burdel

Cuando Kike Bombero-Roquero, nuestro bajista, decidió irse a vivir la vida jipi a Asturias -harto ya de tanto éxito, dinero y mujeres fáciles-, Iñaki, batería, y yo decidimos formar un dúo punki-acústico. Al final no dimos más que un concierto con el proyecto (eso sí, enorme éxito de público y crítica; gran parte de los asitentes nunca habían visto tocar el piano con los pies o hacerle el cunnilingus a una guitarra) y grabamos una versioncilla de los Ilegales: Chistes Rock en Ya Menor.


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