Esta es la primera canción que grabé tras quedarme sin banda, tocando todos los instrumentos menos la batería (que sampleé de unas sesiones que había grabado con mi antiguo batera Iñaki Madre). Grabar puede ser un poco coñazo, sobre todo si decides hacerlo todo tú y con inversión cero, pero el plomo auténtico es mezclar, eso es peor que ver el programa de María Teresa Campos en casa de tus suegros. Te pasas horas ajustando, ecualizando, comprimiendo y al final todo sigue sonando como el culo. Qué pena no saber y andar justo de talento.
Bueno, en esta ocasión tuve suerte y creo que el resultado quedó audible. Si alguien tiene curiosidad y valor para oír algo de lo que hacía antes con La Cersa Cretaive, por aquí está. Para el vídrio corta-pegué trozos de la maravillosa película de James Whale que todos conocéis, pensando que al tener más de 50 años, nadie me saldría luego reclamando derechos de autor y demás.
Como dijo Brian Jones, no me juzguéis duramente.
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